Nuestra historia
A fines del siglo XIX, un grupo de italianos que formaban parte de la Legión de Voluntarios tenía un propósito: encontrar un lugar donde mantener la práctica de tiro adquirida en el servicio durante el tiempo en que estuvieran de licencia. Así, el 20 de septiembre de 1895, con un gran concurso, inauguraron el primer polígono de Villa Devoto: nacía la Societá Italiana di Tiro a Segno (SITAS).
Al evento concurrieron delegaciones de instituciones similares, altas autoridades nacionales, jefes de la representación diplomática y consular de Italia y competidores individuales, algunos de ellos jóvenes pertenecientes a la sociedad porteña, como el Dr. Marcelo T. De Alvear.
La sede marcó una época de esplendor para la actividad de tiro en la Capital Federal. Por sus instalaciones pasaron altas personalidades de todos los ámbitos de la Nación, entre ellas, presidentes y ministros. Sin embargo, la ciudad fue progresando y los planes urbanísticos decretaron que un día de junio de 1926 cesara el fuego y el mismo Marcelo T. de Alvear, ya en calidad de presidente de la Nación, concurrió para presidir la ceremonia de clausura del polígono.
En aquella época de dispersión y dificultades quedaron solo setenta y cuatro socios, los que no perdieron el entusiasmo y gracias a su tesón, poco años después, el 8 de mayo de 1934, se adquirieron los terrenos que pertenecían a la chacra de la familia Ramos Mejía. En ese paraíso verde, el 4 de diciembre de 1938, se inauguró oficialmente el actual campo deportivo de El Palomar.
Un nuevo período se inició en este predio y teniendo como lema la integración de la familia, se fueron incorporando nuevas actividades y muchos más socios, lo que con el transcurso del tiempo fueron configurando nuestra institución actual: un club de características excepcionales por su infraestructura, su espacio verde, sus variadas disciplinas deportivas y, especialmente, su ambiente familiar.